Pedagogía tradicional y no tradicional

18 05 2009

Buscando material para mi curso Ambientes de aprendizaje en la Sociedad del Conocimiento, me encontré este texto que escribí cuando estaba estudiando la Maestría en Educación. Algunas de mis concepciones se han «pulido», pero me parece interesante volver a leerlo hoy en día y compartirlo.

El niño y su cotidianidad
Patricia Jaramillo – Octubre 18 de 2001

Una de las grandes diferencias entre la pedagogía tradicional y la no tradicional se encuentra en el papel que se le otorga al aprendiz y a su entorno en el proceso educativo. En la pedagogía tradicional el rol que desempeña el aprendiz es pasivo, es un receptor de información del cual no se tienen en cuenta sus necesidades ni sus intereses, mientras que en la pedagogía no tradicional es el eje del proceso de enseñanza y aprendizaje, su participación en la adquisición del conocimiento es activa y con base en sus intereses y realidad cotidiana se construyen los contenidos. A continuación presentaré algunos argumentos basados en la historia y en las ideas de pensadores de la pedagogía que permiten observar el contraste entre lo tradicional y lo no tradicional a partir de la actividad y el interés del aprendiz y cómo los contenidos se definen de acuerdo con éstos.
En la pedagogía tradicional el aprendiz, al que me referiré en adelante como el niño, es un actor pasivo, debe aprender los conocimientos que le transmite el maestro, aceptarlos, acumularlos en su mente y repetirlos los más fielmente posible (Palacios, 1992; Galino, 1960; Dewey, 1950; De Zubiría, 1994). Estos conocimientos corresponden a datos y valores socialmente aceptados que se supone le servirán para el futuro, pero de los cuales el niño no comprende su utilidad. Al respecto Rousseau advierte que el adulto se engaña cuando pretende que el niño preste atención a asuntos que le son indiferentes como el interés por el futuro, la felicidad o la estima social de que gozará al ser grande; nada de esto tiene significado para el niño. Para Rousseau es un problema que la educación repose sobre los a priori del maestro y no sobre los intereses de los niños (Palacios, 1992). Dewey coincide con Rousseau en afirmar que la pedagogía tradicional desconoce el interés del niño y agrega que esto se evidencia en los propósitos de ésta pedagogía centrados en preparar para el futuro por medio de la adquisición de información organizada, modelos de conducta del pasado y saberes que están en los libros (Dewey, 1950). Según (Snyders, 1973, P15) citado en (Palacios, 1992) “el fundamento de la educación tradicional es la ambición de conducir al alumno al contacto con las mayores realizaciones de la humanidad; obras maestras de la literatura y el arte, razonamiento y demostraciones plenamente elaboradas, adquisiciones científicas logradas por los métodos más seguros”. Una evidencia más de éste modelo se encuentra en Platón, quien dice en el Protágoras: “Cuando el joven ha aprendido a leer, le ponen en la mano obras de grandes poetas, las cuales contienen muchas admoniciones, cuentos, alabanzas y elogios de hombres famosos antiguos, y les exige aprenderlos de memoria para que pueda imitarlos o emularlos y desee llegar a ser como ellos” (Dobson, 1947). Este “permanecer” en el pasado hace que la educación del niño se separe del momento actual y se sienta una ruptura entre la escuela y la realidad.

En la pedagogía no tradicional el proceso educativo gira en torno al niño, se valora el acercamiento que tenga con el conocimiento y la actividad que realice sobre éste de acuerdo con sus intereses particulares (Piaton, 1989; Freinet, 1975; Dewey, 1950; Palacios, 1992; Faure, 1973; Prüfer; 1930). Al respecto, cito a continuación a algunos pensadores no tradicionales:
Pestalozzi dijo “El niño ensaya e inventa, aprende a aprender” (Piaton, 1989), “el alumno no es pasivo, ni siquiera discípulo, es actor e inventor, se afana, se divierte, se interesa, se instruye”, citado por (Jullien de Pans, 1842) en (Piaton, 1989).

También Freinet habló de la actividad (trabajo) del niño. El trabajo es esencial para la construcción del conocimiento, hay que preocuparse menos por la acumulación de éste y más por el proceso necesario para su asimilación e integración. Es esencial partir de las capacidades del niño y su actividad para lograr una buena educación (Palacios, 1992). “Toda pedagogía que no parte del educando es un fracaso para él y para sus necesidades y aspiraciones más íntimas” (Freinet, 1975, P94). Freinet considera que es muy importante que el niño sienta el valor, la necesidad y le de significado al trabajo que hace, para él el trabajo escolar debe ser necesariamente trabajo-juego, trabajo a la medida del niño para que satisfaga su interés (Palacios, 1992). Para concluir sobre la actividad y el interés del niño quiero citar unas palabras de Agustín Nieto Caballero: “Lo importante es indagar cuáles son las necesidades primordiales del niño para, de acuerdo con ellas, elaborar el plan que debe seguirse” (Nieto, 1966, P190). Palabras aprovecho para introducir las diferencias entre la pedagogía tradicional y no tradicional en cuanto a los contenidos.

Ya mencioné que la pedagogía tradicional está alejada de la vida cotidiana del niño. Freinet critica a la escuela tradicional por estar al margen de la vida, por adaptarse al pasado y así crear dos realidades diferentes, con experiencias ajenas. La educación tradicional introduce en la cabeza del niño nombres, reyes, batallas, tablas de multiplicar, cosas aisladas de los hechos sociales y políticos con los que tendrá que vivir. Se aleja de su cotidianidad (Palacios, 1992). Comenio fue de los primeros pensadores en proponer lo cotidiano como parte del contenido educativo, él habló de relacionar enseñanza con vida, visitar monumentos, imitar, observar y tener contacto con la naturaleza y de allí hallar el conocimiento, indicó la importancia de aplicar cosas cotidianas y no de los grandes autores (Debesse, 1973). Nieto Caballero muestra cómo es importante acercar los niños a la naturaleza, para que la observen, aprendan de ella y apropien los conocimientos desde su interior evitando ahogarse en nombres, fechas y datos (Nieto, 1966). Los contenidos en la pedagogía no tradicional se acercan al mundo real, a la naturaleza, a la cotidianidad del niño, de manera que él los puede comprender, vivir, observar y tocar para darles significado. Así, el manejo que se da a los contenidos se relaciona con la actividad del niño y con el interés que éstos le despiertan.

Grandes diferencias se presentan entre la pedagogía tradicional y la no tradicional en cuanto al papel del niño y su cotidianidad en el proceso educativo. Pasar de la concepción de un niño cuya mente es una tabula rasa en la que se imprimen conocimientos predeterminados basados en el pasado a la concepción de un niño que observa su entorno, experimenta con él, construye sus conocimientos a partir de esa experiencia es para mí un reconocimiento a lo que denominó Rousseau la naturaleza del niño (Palacios, 1992), a sus capacidades y potencialidades, es respetar su individualidad, comprender que la infancia no es un estado imperfecto de la vida sino una etapa de ésta que tiene unas finalidades propias. Al respecto considero interesante el proyecto pedagógico de la escuela Pierre et Marie Curie II, que dice sobre los derechos de los niños: “cada niño es único y tiene derecho a que se respete su personalidad, el niño tiene derecho a apropiarse de cualquier conocimiento, el niño tiene derecho a no ser adoctrinado ni condicionado,”…”el niño abordará el mundo mediante el tanteo experimental” (Freinet, 1994). Definitivamente la escuela no debe ser la preparación para la vida sino la vida misma de los niños (Palacios, 1992; Prüfer, 1930; Freinet; 1975).

Bibliografía
• Debesse, M y Mialaret, G (1973). Tratado de ciencias pedagógicas. Historia de la pedagogía II. Barcelona: Oikos-tau ediciones.
• Dewey, John (1950). Experiencia y educación. Buenos Aires: Editorial Losada S.A.
• Dobson, J.F. (1947). La educación antigua y su significado actual. Buenos Aires: Editorial Nova.
• Faure, E & Herrera, F & Kaddoura, A & Petrovsky, A & Rahnema, M & Champion Ward, F. (1973). Aprender a ser. La educación del futuro. Madrid: Alianza Editorial S.A.
• Freinet, Elise (1974). Pedagogía Freinet. Los equipos pedagógicos como método. México: Editorial Trillas.
• Freinet, Elise (1975). Nacimiento de una pedagogía popular. Barcelona: Laia.
• Galino, M.A. (1960). Historia de la educación. Madrid: Biblioteca hispánica de filosofía.
• Nieto, Agustín (1966). Una escuela. Bogotá: Antares-Tercer Mundo S.A.
• Palacios, Jesús (1992). La educación en el siglo XX (I): La tradición renovadora. Caracas: Editorial cooperativa laboratorio educativo.
• Piaton, Georges (1989). Biblioteca de grandes educadores. Pestalozzi. México: Editorial Trillas.
• Prüfer, Johanes (1930). Federico Fröebel. Barcelona: Editorial Labor.


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9 responses

12 06 2014
Castillo Yohan

A decir verdad esta muy interesante su investigacion y te felicito mas quisiera saber en que formas vez el porque en el metodo tradicional el dicipulo es un receptor pasivo?

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20 07 2014
Patricia Jaramillo

Gracias por tu comentario.
Considero que un estudiante tiene un rol pasivo en el aprendizaje cuando recibe información pero no produce con ella, no opina sobre ella, no hace algo comunicable con ella. Así que puede llegar a ser una información que no se transforme en conocimiento.

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31 08 2012
Silvia Ines Rendon

Hola Patricia ….Felicitaciones, conoces sobre Pedagogia Waldorf? interesante
que mires la metodologia y sus aportes.

Silvia ines

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3 09 2012
Patricia Jaramillo

Gracias, lo haré!

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7 04 2011
Idaly

Hola… Cordial Saludo…
Felicitaciones, esta muy interesante y una Excelente explicación.
Gracias, la verdad me sirvio muchisimo, pues estudio una licenciatura en educación básica y estamos analizando «La Pedagogia Tradicional»… Fantastica tu explicación….me ayudara para ser una buena docente…
«Gracias…»
Muy interesante tu Blog.

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8 04 2011
Patricia Jaramillo

Gracias por tu comentario, espero que lo que publico en este blog sea de utilidad a la hora de integrar las TIC en los procesos de aprendizaje y enseñanza. Un saludo.

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27 02 2010
rober lopez

hola…

saludos y buenos deseos para ti y los tuyos……

quiero felicitarte por tu blog, pues a parte de interesante es una exelente referencia para los que estamos comprometidos con la educacion, ademas me parece un exelente ejercicio de leer lo que ya se ha dejado atras para replantearnos o reafirmarnos nuestra posicion critica frente a nuestra labor…

felicitaciones!!

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4 12 2009
pilar

Felicitaciones excelente artículo cada dia aprendo más, soy de ecuador y maestra, esto ayudará a que mis compañeras entiendan que se debe educar con acción y no pasivamente

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10 09 2009
Adrian Torres

Hola.
mis saludos, muy buen articulo, en general tienes un blog muy interesante gracias por compartir datos e informacion.
felicitaciones

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