Inquietudes sobre la enseñanza de IA a preescolares

4 01 2020

Los niños actuales nacieron con tecnologías digitales y las tienen disponibles para ellos en todo momento. Utilizan la Inteligencia Artificial (IA) sin saber qué hay detrás de ella o cómo funciona (igual que la mayoría de nosotros). Algunos investigadores del MIT, conscientes de la necesidad de una alfabetización tecnológica crearon un currículo y una plataforma llamada PopBot para que los más pequeños comprendan estos conceptos.

Esta idea no es del todo nueva. Hace cerca de 4 décadas, Papert introdujo la idea de enseñar a los niños a programar en LOGO, pero el entorno de programación no era muy amigable ni cercano como lo son las plataformas actuales. El problema es que estas plataformas se dirigían a estudiantes mayores, no a preescolares.

PopBot es una plataforma desarrollada en MIT para que niños y niñas en edad preescolar no solo interactúen con robots sociales, sino que construyan y programen sus propios robots.

Para utilizar PopBot se requieren fichas de LEGO, celular y tablet. La App de PopBot se instala en el celular y una App de PopBlocks en la tablet. Como los niños aún no saben leer, los bloques de programación (movimientos, colores, sonidos, expresiones faciales) están representados por imágenes.

Imagen tomada del sitio web de PopBots

Los niños comienzan creando la base de conocimientos con las tres reglas del juego piedra-papel-tijera, las enseñan al robot y luego juegan contra él. Con muchos ejemplos y entrenamiento, el robot va aprendiendo patrones.

El propósito no es solo formar a los menores para que comprendan y creen con IA, sino entender cómo evoluciona su actitud hacia la tecnología a medida que aprenden cómo funciona. En el último estudio, el MIT subraya que los niños que obtuvieron peores resultados en las evaluaciones de inteligencia artificial veían a los robots como juguetes no tan inteligentes como ellos. Sin embargo, aquellos que obtuvieron mejores resultados en las evaluaciones, veían a los robots como personas más inteligentes.

En 2018 los investigadores evaluaron la comprensión del material, recopilaron los datos que los niños ingresaron al robot y evaluaron 5 clases en 4 escuelas de Boston (80 niños entre 4 y 6 años). Las preguntas de la evaluación se leían en voz alta y se visualizaban con una imagen.

La investigación es completamente cuantitativa, se tendría mayor información si se integrara un componente cualitativo tal y como lo hicieron en el piloto, en el que obtuvieron unas respuestas muy buenas de los niños con las que construyeron los cuestionarios. Pero al revisarlos, no es claro cómo las preguntas actuales reflejan los hallazgos previos.

Como resultados, se encontró que los niños de menor edad mostraron dificultades en la comprensión de los conceptos que requerían razonamientos en secuencia, además veían a los dispositivos de IA con los que interactuaron como algo entre una mascota y un amigo. Por otra parte, los niños que más aprendieron los conceptos de inteligencia artificial concluyeron que los robots son más inteligentes que los seres humanos.

Juguete

Mascota

Amigo

Persona

Estos hallazgos sobre los niños que mejor comprendieron la IA me generan algunas preocupaciones:

  • Si el niño considera que los robots son más inteligentes que las personas, ¿cómo puede esto influir en su auto-concepto y auto-estima?.
    Eventualmente puede llegar a pensar que el robot puede desplazarlo.
  • Si el robot es más inteligente que yo, ¿debo obedecerle? ¿quién manda a quién?
  • Si el robot hace las cosas cada vez mejor, ¿llegará a ser perfecto? Pero yo no… ¿generará frustración?
  • ¿Cómo influyen las emociones en la interacción niño-robot? ¿se generan vínculos emocionales?
  • ¿Se puede confundir lo humano con lo artificial?

Hay que continuar explorando para que el uso, comprensión y producción de IA apoye el crecimiento y desarrollo humano.





Sobre la sociedad del conocimiento me pregunto…

12 05 2009

¿Qué entendemos por sociedad del conocimiento? 

¿Es una sociedad única o hay varias sociedades «locales»?

¿Y qué es sociedad de la información?   ¿Hay diferencia?

¿Qué papel juega la tecnología?

¿Necesitamos algunos conocimientos «especiales» para vivir en esta sociedad?

¿Qué tiene qué ver con la sociedad del conocimiento lo que cada uno de nosotros hace?

Gracias por sus respuestas





Concepciones y prácticas en la integración de TIC

26 08 2008

La «distancia» que hay entre concepciones y prácticas es un asunto que me persigue desde que comencé a investigar sobre educación. Mi experiencia me ha permitido observar y aprender mucho de profesores de primaria que integran TIC (8), profesores que estudiaban una maestría en educación y debían usar las TIC para aprender (50) y profesores universitarios que integran TIC (9).  Cuando los he entrevistado, todos ellos me han manifestado unas concepciones (creencias, imaginarios, subjetividades) que parecen alejarse de los esquemas pedagógicos tradicionales. Sin embargo cuando los observo en sus ambientes de aprendizaje, cuando veo qué hacen en la práctica, encuentro que no hacen lo que dicen hacer o que no aplican las cosas en las que dicen creer. No son coherentes. Además, no se dan cuenta de ello (y uno de ellos se ha enojado conmigo por mostrarle esta realidad).

Estoy escribiendo un artículo sobre un estudio de caso en el que ocurre este mismo fenómeno y por esta razón he vuelto a leer el artículo de Julie Angers y Krisanna Machtmes, un estudio de caso sobre las creencias, los factores del contexto y las prácticas de los profesores que integran TIC.

Estas investigadoras encuentran diversas barreras que obstaculizan que las TIC se integren adecuadamente. Hay barreras externas (la limitación de equipos, la capacitación y el tiempo) y barreras internas (la confrontación de las concepciones con los ideales ¿teóricos?). Estas barreras son las que me interesan. De un lado están las creencias de los profesores sobre sus prácticas actuales, sobre el aprendizaje, la enseñanza, las TIC, y del otro las nuevas metas que la sociedad les exige, los nuevos roles que se les pide asumir, las nuevas tendencias pedagógicas, las nuevas alternativas que les plantean desarrollar procesos cognitivos y afectivos.

Para que estos ideales se hagan realidad los docentes requieren modificar sus prácticas pedagógicas, actuar como facilitadores o mediadores del aprendizaje y no continuar siendo transmisores de información académica (Ruiz). Esto suena sencillo, sin embargo, «Salir de la zona de la comodidad es muy incómodo». La resistencia a cambiar las prácticas docentes es alta (lo sugieren los hallazgos de varias investigaciones citadas por Angers & Matchmes) . Es más común encontrar cambios en los discursos que en las prácticas.

Eso es tal vez lo que yo he encontrado. Los profesores, en su discurso, me han dicho ser constructivistas, centrados en los estudiantes, facilitadores del desarrollo de competencias, promotores del aprendizaje significativo… y un largo etc de ideales. Hoy se me ocurre que estos discursos no evidencian en realidad sus concepciones sino que han sido adaptados a lo que se les está demandando y que tal vez sus prácticas pedagógicas son las que mejor reflejan sus concepciones.

¿Usted qué opina?